Autorespeto

El autorespeto.- Es el respeto por nosotros mismos (dándonos un valor significativo, valioso) que necesitamos, para llegar a una comprensión y valorarse uno mismo y hacia los demás.

Saber cuánto valemos, reclamar y luchar por satisfacer nuestras necesidades personales, sin dañarnos ni tratando de sobrepasar nuestros límites.
Dando como consecuencia o tratar de reflexionar sobre lo siguiente:

¿Exigir a nuestro cuerpo y mente elaborar o hacer más de lo que se hace?

-La introducción de sustancias peligrosas para nuestro organismo, que nos llevan la enfermedad o incluso algo peor..

-Descansar o realizar actividades de forma adecuada…

-Reflexionar lo que sucederá con uno mismo y con los demás en un futuro.

Son algunas causas de lo que llegamos a: pensar crear, decidir, hacer, formar, etc.

Vivir una vida sin sentido, demasiado presionada o solo ser expuesta al ocio y al tedio, tomar actitudes de riesgo, tener hábitos de vida poco saludables… es no respetarnos.

Antes que nada, el respeto comienza por uno mismo. Cuando aprendamos a distinguir o elegir ¿cuánto valemos?, ¿qué somos capaces de realizar con las ideas que nos llevarán a un desarrollo pleno?

Entendiendo nuestros límites, conociendo nuestras fortalezas y debilidades, aprendiendo de nuestros errores y perdonándonos por ellos, pudiendo decir que “no” cuando se nos impone conductas que exceden nuestros límites físicos, psicológicos o morales, habremos aprendido a auto respetarnos.

Un auto respeto es aquel que puede

1.-Atender y satisfacer las propias necesidades y valores.

2.-Expresar y manejar, de forma conveniente, sentimientos y emociones, sin hacerse daño ni culparse.

 3.-Buscar y valorar todo aquello que haga a uno sentirse orgulloso de sí mismo.

El auto respeto se basa en conocer quién soy, conocer mi ser interno. Cuando encontramos esa sensación o sentimiento de identidad, sentimos que tenemos un derecho a estar aquí, a existir, debido a que no andamos por la vida sin saber ni pensar que somos insignificantes, el auto respeto nos ayuda a lograr nuestro propósito de vida, y lo refuerza con base en la identidad.